Mikey y yo nos separamos cuando llegamos a mi habitación, dijo que se iría a desempacar y a dormir un rato, ya que se encontraba cansado de caminar por todo el instituto-realmente es un lugar enorme.- Comentó y se despidió de mi. Cuando entré en el cuarto no había nadie a simple vista. Empecé a caminar por toda la habitación eligiendo cual sería mi cama y me di cuenta de que las cosas de alguien ya estaban desempacadas, y muy ordenadas, su maleta se encontraba en la cama de arriba de la litera que había escogido.
Saqué un bóxer, una playera de los Misfits y mi pijama de calaveras. “Me tengo que bañar antes que los demás o ya no quedará agua caliente” pensaba mientras me dirigía a la única puerta que había, aparte de la salida. Cuando entré vi un cuerpo de espaldas, desnudo y empinado, al parecer se ponía una pantalonera. Me quede pasmado por un tiempo que no me di cuenta de que él ya se había volteado y me miraba.
-¿Se te perdió algo o es qué te gusto verme el culo?- dijo de un modo tan agresivo que no supe que contestar. –Muévete del camino, imbécil-decía mientras me hacia a un lado bruscamente. Salió y cerró la puerta. Yo aun no podía salir del shock.
Cuando logré reaccionar, como 2 minutos después, me di cuenta de que algo se empalmaba entre mis pantalones y parecía que iba a estallar. Me comencé a desvestir y deje caer el agua caliente en el jacuzzi, “woow, ahí jacuzzi. Ahora sé porque cuesta tanto esta escuela” pensaba al desvestirme. Cuando estuve dentro del agua mi mente comenzó a calmarse, “le conozco, lo he visto en otro lado”. Comencé a intentar recordar pero su cara no la podía reconocer. Cada vez que trataba de reconocerle se me venia a la mente la imagen de ese trasero tan perfecto y una erección empezaba a atormentarme.
Al terminar de bañarme, me lavé los dientes y abrí la puerta. Para mi sorpresa ya habían llegado los otros dos, uno era ese tal Pete y al otro no lo había visto nunca.
-Soy Brendon Urie- dijo muy amablemente el que nunca había visto. –Yo soy Pete, y creo que estamos en la misma clase jejeje-.dijo el otro tímidamente.
Busqué de reojo al que faltaba, pero no le encontré. –Soy Gerard Way Lee, ¿No había alguien más?-Dije tratando de no mostrar mucho interés.
-No, pero ya llegó alguien más ¿cierto?, es que sobre esa cama hay una maleta.- Comentó Brendon.- Pero ya llegará. Por cierto se ha dicho que mañana no hay clases para tener tiempo de desempacar y empezar a adaptarnos con el lugar. No quieren que mañana estemos perdidos- añadió.
Después de eso no hubo más platica entre nosotros, desempacaban y se iban a dormir, fui el último en acabar, quería saber a quien había visto en el baño. Me acosté mientras escuchaba “Helena” de los Misfits en mi iPod, y así avanzaron las canciones, una tras otra. Miré el reloj y eran las 2 de la mañana. “¿Porqué le sigo esperando? ¿Porqué me importa quien sea?” esto fue lo último que pensé y caí rendido por el sueño.
El ruido de la puerta me despertó al cual le siguió el de alguien cayéndose. Me levanté de inmediato para ver si estaba bien. Pero no le hallaba, me acerqué más y lo vi en el suelo.Fui a ayudarle para que se levantará pero no podía, al parecer estaba borracho. Prendí la lámpara del iPod y pude ver de quien se trataba, era Frank. Me agaché a su altura y puse su cabeza sobre mis piernas -¿estás bien?- le pregunté cuando vi que empezó a reaccionar.
-Si…- Contestó y agarró mi cabeza con su mano para acercarla a la de él. Pude sentir su respiración que se combino con la mía en un largo suspiro. Cada vez me acercaba más, hasta que nuestras bocas se encontraron…
Esquizofrenia suicida 